sábado

SOLUCIONES



Como pasar de afectadas por las hipotecas a cooperativistas de vivienda a precios sociales

stop deshauciosDespués de más de tres años de crisis del sistema económico mundial y especialmente de la vivienda en el estado español, compartimos una propuesta de acción que generará una solución entre hipotecados, deudoras y todas las personas con problemas de acceso a la vivienda. Las deudas son productos que se compran y se venden en el mercado financiero. Cuando una deuda empieza a tener pagos pendientes, su valor se devalúa progresivamente en ese mercado. Las deudas devaluadas se agrupan en paquetes para que salgan al mercado por un precio que pueda resultar interesante para grandes inversores.
 
En la actualidad, las necesidades de la banca para cumplir las reglas de los bancos centrales en cuanto a balances y activos sanos, le ha llevado a venderse paquetes de deudas hipotecarias a unos precios que pueden llegar hasta un 10% de su valor nominal, es decir, del precio oficial que deberían pagar los deudores para cancelarlas.
 
En el caso de las deudas impagadas sin garantía hipotecaria, y lo que se conoce como “las colas de hipotecas” (la cantidad que se sigue debiendo después de haber perdido la casa) la rebaja aun es más espectacular: los paquetes de ese tipo de deudas se están llegando a vender a un 2 o 3% de su valor nominal.
 
En el mercado, quienes actualmente están comprando esos paquetes de deudas, son especuladores sin escrúpulos. Estos contratan a cobradores profesionales  que acosan a los deudores con el objetivo de hacer pagar una cantidad suficiente, a una parte de ellos para que la inversión resulte rentable a sus jefes.
¿Pero que pasaría si quien comprara esas deudas a precios irrisorios, lo hiciera en defensa de los intereses de los deudores? ¿Que pasaría si el 80 % de los deudores, cuando su deuda se ha devaluado hasta 10 veces, aceptaran un alquiler social de 300 euros al mes para quedarse en su casa o recompraran la finca mediante una hipoteca 7 veces más baja que la actual? ¿Os imagináis salir de la lista de morosos pagando 20 veces menos de lo que deben en cómodos plazos mensuales?
 
Bien, pues todo ello es posible: podemos ser parte de una Cooperativa de vivienda social que se encargue de comprar colectivamente las deudas y sacar las viviendas del mercado privado para que se conviertan en un bien común con el que no se pueda volver a especular. A nivel financiero, crear un fondo de inversión en vivienda social lo hará posible. Que esta acción se extienda y se multiplique, ahora sólo depende de que deudores y deudoras nos unamos, tomemos la iniciativa y generemos nuestros propios paquetes de deudas; acordemos con inversores éticos que las compren a los bancos y replanteemos los pagos de nuestra casa, como alquiler social o deuda mucho más reducida, para que sean viables de pagar y respondan a nuestras necesidades e intereses reales.
 
Destapamos un caso que sirve de ejemplo de la falta de escrúpulos de la banca.
Caixa de Terrassa (actualmente Unnim) vendió el 18 de marzo del 2011, 97 deudas hipotecarias a Aktua Soluciones Financieras, SA (filial de Banesto, parte del Grupo Banco Santander) por 3.270.672 €. Dichas deudas estaban valoradas en más de 30 millones de euros.
Aktua Soluciones Financieras está subastando una por una estas 97 viviendas, y si no lo impedimos va a desahuciar las 97 viviendas, quedándose con ellas y reclamando el resto de la deuda a las familias expulsadas de sus casas.
Cada una de las deudas, aun habiéndose perdido el piso, será mucho mayor del precio pagado por Aktua. Algunos ejemplos de deudas que forman parte de este paquete:
  • Piso en Badalona: Deuda reclamada de 240.120 euros. Vendida por 29.784 euros.
  • Piso en Terrassa: Deuda reclamada de 271.527 euros. Vendida por 22.992 euros.
  • Piso en Sabadell: Deuda reclamada de 255.048 euros. Vendida por 32.443 euros.
Es decir, el Banesto, a través de Aktua Soluciones Financieras, va a quedarse la mayoría de esas 97 viviendas por un precio promedio de 30.000 euros y va a seguir persiguiendo a las familias desahuciadas por una enorme deuda que no podrán acabar de pagar jamás.
¿Por qué estas familias no han tenido derecho a recomprar su casa por el mismo importe? ¿Y por qué sí lo tiene Aktua?
Como estos hay decenas de paquetes de deudas que están siendo vendidos por bancos a empresas que especulan con la miseria de las clases populares, solo si nos organizamos y obligamos a los bancos a vender esas deudas a los propios hipotecados o a cooperativas de vivienda social, podremos parar semejante despropósito.
Para luchar contra esta injusticia, un equipo de asesores jurídicos vinculados a la Cooperativa Integral Catalana está apoyando a varios de los deudores que aparecen en este paquete de Caixa de Terrassa (Unnim), para ayudarles a recuperar el control de sus deudas y de sus vidas.
 
Organizémonos para recomprar nuestras deudas impagadas
 
Cuando reunamos un centenar de hipotecados con cada entidad bancaria, podremos empezar las acciones necesarias para recomprar esas deudas a los mismos precios que lo estan comprando los inversores especulativos. Para ello, hemos puesto en funcionamiento un formulario donde podéis registrar los datos de vuestras deudas y desde allí facilitaremos la autoorganización de deudores y deudoras. Liberaos de vuestras hipotecas registrándolas en este formulario: http://www.liberaos.net/hipotecas
 
Ese será nuestro gran objetivo. Un objetivo al alcance de las familias que ya han tenido que dejar de pagar sus hipotecas. Luego vendrán las que están a punto de hacerlo... Si somos capaces de organizarnos y recomprar nuestras deudas a precios 10 veces más bajos, ¿quién va a seguir pagando luego su mensualidad de la hipoteca, si dejando de hacerlo y organizándose con sus iguales puede conseguir pagar mucho menos al mes? A partir de ahora, la especulación hipotecaria se ha acabado, porque nosotros, el pueblo, tenemos la llave!!
 
Se pone en marcha la primera cooperativa de vivienda social, que arrienda pisos hipotecados, para asegurar vivienda social a los deudores que no puedan seguir pagando su hipoteca.
Su nombre es CIC – Habitatge social y está vinculada a la Cooperativa integral Catalana. El funcionamiento básico es muy sencillo: el propietario que no pueda seguir pagando su hipoteca, arrendará su piso por 5 años a la cooperativa y se hará socio de ella. Ésta se encargará de asignarle otra vivienda de alquiler, de su parque de viviendas arrendadas. Los alquileres tendrán un precio social (se estima que en general no superaran los 4€ el m2)
La cooperativa puede apoyar también a los afectados por las hipotecas, mediante sus servicios jurídicos, retrasando el momento de toma de posesión del piso por parte del banco o incluso tratando de evitar que los avalistas de dichas hipotecas puedan acabar embargados.
A largo plazo, la cooperativa quiere generar un parque social de viviendas para ofrecerlas a sus socios en régimen de cesión de uso. Tal y como se explica en esta página, la compra de paquetes de hipotecas impagadas puede ser uno de los mecanismos para llegar a generar propiedad colectiva a precio social.
Más información en http://www.habitatgesocial.cat


lunes

Zamora en la calle, pero dividida y eso a Asamblea Zamora, no le gusta



2.500 zamoranos salen a la calle contra los cambios en el mercado de trabajo

La segunda manifestación de rechazo a las medidas de Rajoy supera en asistencia a la primera y prepara el camino hacia la huelga general


  2.500 zamoranos salen a la calle contra los cambios en el mercado de trabajo




CARLOS GIL
«Resistencia», gritaba el cantante del grupo Ska-p por los altavoces instalados en la Subdelegación del Gobierno cuando la cabeza de la manifestación contra la reforma laboral entraba en la plaza de la Constitución encabezada por la pancarta de «Huelga general contra la reforma laboral. 29 de marzo» portada por unos dirigentes provinciales de UGT y Comisiones Obreras a los que seguían un buen número de zamoranos, desde luego bastantes más que en la primera manifestación, del 19 de febrero, convocada contra los cambios del mercado laboral introducidos por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. ¿Cuántos había?. Pues no hay fuente fiable. La Delegación del Gobierno habla de 1.200, una cifra que se queda muy corta, mientras los sindicatos apuestan por tres mil, quizá un tanto exagerada. Algo más de 2.500 es el número que más se aproxima a la realidad, sobre todo en comparación con la primera movilización que sacó a la calle a dos mil almas.


Además de la pancarta principal otras muchas jalonaban el desfile, que salió de La Marina a las doce en punto, subió hacia la plaza de Alemania, dio vuelta a la fuente y volvió por donde había venido para enfilar Santa Clara, dejando una curiosa imagen de los manifestándose cruzándose en direcciones contrarias a la altura de Alfonso IX. Unos eslóganes en los que se podía leer: «Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer», «Sé tú mismo. Rebélate», «Cuando el rico le roba al pobre, se llama negocio. Cuando el pobre pelea por recuperarlo, se llama violencia» y el juego de palabras con las siglas del PP reinterpretadas como «Pobres, proletarios» y «Parados pidiendo», con la firma R.I.P (Rajoy, Inútil, Púdrete). Los gritos seguían la misma senda: «Dónde están, no se ven los del PP», «Basta ya de despidos», «Huelga general», «Aquí está la cueva de Alí Babá» o «Luego dirán que somos dos o tres». Además de sindicalistas y muchos ciudadanos de a pie era visible la presencia de numerosos dirigentes del PSOE y de Izquierda Unida y también el movimiento 15-M e izquierda radical que como siempre cerraban la marcha con algo de separación sobre el resto.


Llegados a la plaza, y mientras sonaba el «Resistiré los años de Gobierno del PP» que popularizó el presentador televisivo «Wyoming», tomaban la palabra los secretarios provinciales de UGT y Comisiones Obreras, Nieves García y Eugenio González, que pidieron un minuto de silencio por las víctimas de los atentados de los trenes de Madrid del 11-M donde «no murieron ni políticos ni banqueros, sino obreros y obreras». En un tono muy preocupado y en ocasiones apocalíptico («van a tener que hacer edificios para darnos de comer y de cenar y que tengamos un techo»), los sindicalistas fueron desgranando los defectos de la reforma laboral que deja «sin derechos» a los trabajadores, al facilitar el despido y los contratos sin indemnización. Los líderes de UGT y Comisiones Obreras, que están llevando a cabo una campaña informativa sobre la reforma laboral por pueblos, empresas y asociaciones de vecinos, hablaron de unidad de todos: del resto de sindicatos y de los trabajadores (incluidos los que votaron al PP) para lograr parar la reforma laboral mediante las movilizaciones, dado el fracaso de los intentos de diálogo con el Gobierno, que no respondió a las dos cartas enviadas pidiendo la apertura de negociaciones. Lo más aplaudido las referencias al caso Gurtel-Garzón y los incidentes de Valencia: «A los estudiantes que protestaban por no tener calefacción, les dieron de hostias para que estuvieran calientes»


Al final Eugenio González se arrancó a cantar el «Hace falta ya una huelga, una huelga, hace falta ya una huelga general», coreado por los asistentes.


Los trabajadores afectados por despidos o problemas laborales en empresas concretas tuvieron también su protagonismo en la manifestación contra la reforma laboral. A los que más se veía es a los de Freigel (antigua Frinca), que denunciaban siete despidos; pero también estaban, bien identificados, los trabajadores de Gamar, que arrastran un largo conflicto y las empleadas de Prenatal, también afectadas por la pérdida de sus puestos de trabajo.





sábado

Con Vicente Feliú. Una noche repleta de emociones...

Ayer un poco resacosos, no dijimos nada al respecto, pero hoy gracias a Natty de "Mi unicornio azul" tenemos este video para ofrecéroslo...

jueves

REPRESIÓN EN ZAMORA CONTRA EL MOVIMIENTO 15M



Hace apenas unos meses el movimiento 15M hizo su feliz y hasta cierto punto inesperada aparición en forma de acampadas y multitudinarias asambleas a lo largo y ancho de todo el Estado; Zamora no fue un excepscón. Como no podía ser de otra manera esa irrupción de ciudadan@s indignad@s ante los abusos y privilegios del poder provocó la alarma inmendiata del sistema.

Pocas semana después, el 11 de junio, cientos de zamoran@s nos concentramos en la Plaza Mayor durante la toma de posesión de la corporación municiapal. Ese "simbólico" día mostrábamos nuestra protesta ante un sistema político y económico antidemocrático.

La negativa absolutamente arbitraria e ilegal por parte de la policía municipal, bajo las órdenes directas de la alcaldesa Rosa Valdeón, de premitir la entrada al salón de plenos a varias de las personas participantes en la concentración provocó algunos momentos de tensión durante la salida del Ayuntamiento de vari@s concejales del equipo de gobierno y de la oposición. En ningún caso la protesta dejó de ser PACÍFICA por parte de las muchas personas allí presentes.

Ahora, ocho meses después, trece de l@s participantes en aquella concentración han recibido citación para declarar como imputad@s en unas supuestas e inexistentes agresiones a varios miembros de las fuerzas de seguridad del Estado. El Ayuntamiento y el Ministerio del interior lanzan así un claro aviso a navegantes: en los tiempos de recortes sociales y de ataques brutales a los derechos de las clases populares la protesta tendrá consecuencias y la maquinaria del estado utilizará su arsenal represivo para quien ose levantar la voz y enfrentarse a esta auténtica guerra social contra las mayorías que están -apenas- comenzando a perpetrar.

Asamblea Zamora apoya la campaña de solidaridad que se ha venido desarrollando desde que se inició el proceso. Hemos estado los días en los que han declarado los imputados arropándoles en las puertas de los juzgados, presenciando esta gran farsa político judicial.

Por ello os invitamos a la concentración que tendrá lugar, hoy día 8 de marzo en la plaza del QUINCE DE MAYO.

SALGAMOS A LA PLAZA YA!!!

viernes

VIDA NEGRA, LUTO PERPETUO POR RAFAEL ESPINO NAVARRO


Hace solo alguno días, una persona mayor,( hijo, por cierto de un rojo), me preguntaba que estaba ocurriendo con el juez Baltasar Garzón. Se acerco a mi, aquí en mi pueblo en Aguilar de la Frontera. Mientras lo hacía dejo ver que entre sus manos llevaba una vieja fotografía. Era la fotografía de su padre, desaparecido y asesinado en los primeros días del mes de agosto de 1936.
Después de escuchar mi respuesta y entender (por que creo que así lo hizo) lo que esta ocurriendo con Garzón, el anciano que sobrepasa ya los noventa años de edad, sonrió. Era la sonrisa más triste que he visto en mi vida. Jamás, por mucho tiempo que transcurra la olvidare. Fue un gesto en el cual a la vez se entremezclaba la sonrisa, la pena y un dolor que jamás había contemplado hasta ese mismo instante. Ni tan siquiera supe lo que hacer, ni que decir. Manuel, (este es su nombre) besó la vieja fotografía de su padre y la devolvió de nuevo al bolsillo de la chaqueta de pana, de la que había salido.
Sin apenas conciencia de su estupor, se alejo algunos metros, solo, pensando que quizás no tendría mucho mas tiempo, ni oportunidad de saber lo que le ocurrió a su padre, de encontrar su cuerpo, de hallar las respuestas necesarias a las preguntas que llevaba haciéndose, toda una vida . Llorando, entre sollozos, dejo escapar un quejido, ese que sale del fondo de todos los sentidos, de la desesperación, de la impotencia de alguien que sabe que esta agotando ya los últimos plazos del dolor y que más allá del hoy, quizás no haya un mañana.
No pude menos, que fijarme nuevamente en él. En su rostro marcado a fuego por la vejez y curtido por el sol de esta tierra, pude reconocer junto a la tristeza y una pena honda y negra, la imagen mas cruel de España. Una imagen de una España antigua, pero no por ello menos actual e injusta ahora. Pues los signos de la vejez avanzan más despacio que el olvido, la memoria y la injusticia a la que de nuevo se están viendo sometidas tantas personas como Manuel.
Me acerque a él. Siempre, me dijo, he querido ir al encuentro de la ausencia de mi padre. Se lo debía a él y a mi madre. ¡Me lo arrebataron, siendo muy pequeño y no hemos sabido nada más de él¡
Dicen algunos que todos los muertos son iguales, pero yo se que no es verdad. No en la memoria de los que no han podido enterrar a los suyos. No en el dolor de los que aún buscan la verdad, en un país de mentiras.
Hay muchas cosas, que no sabemos (continuó diciendo Manuel). Yo por lo menos no las sé, a pesar de haberme pasado media vida haciendo preguntas. Ahora me queda la sensación de que tendríamos que haber hecho muchas más preguntas. Solo así , tal vez hubiese llegado el momento de firmar la paz conmigo mismo. Tengo la sensación de que hemos tenido que decidir entre el olvido y la memoria. Durante muchos años nos taparon los ojos y la boca. Pero nosotros solos hemos decidido ver y hablar.
Porque el pasado siempre se vio. Por que el pasado siempre se supo, creo firmemente que tenemos derecho a saber lo que ocurrió con nuestros seres queridos. Y empezar a decir lo que necesitaba ser dicho. Recuperar nuestro derecho.
Construir la memoria y recordar a pesar de que ya no me queda ni una gota de lágrimas que derramar. Pero si me queda y quedara siempre la dignidad y la sensación de que muchos días han valido más que mi vida entera. Unos días llenos de esperanza, unos días llenos de justicia, unos días llenos de razón, cuando creímos por fin que este país iba a saldar la deuda pendiente que tiene con los desaparecidos del franquismo.
Ahora como entonces la justicia nos humilla de nuevo, dejándonos solos otro vez, mientras morimos sin respuestas. Nos deja solos y en la estacada. Manuel sabe perfectamente que su padre no se equivocó de bando y que tampoco fue un héroe inútil. Su muerte sirvió para afianzar su vida. Para denunciar a los que habían ganado la guerra y ahora eran dueños de todo, de esa misma vida y de la muerte también. De la ley, del cielo y de la tierra. Sabe también muy bien que ha sido hijo del hambre, de la inquietud y de la incertidumbre. De la indignación, de la impotencia, de la amargura, del miedo, de la rabia y del dolor. (Un dolor que hoy vuelve a aparecer de nuevo). Su predestinado destino le obligo desde muy joven a tener que elegir un camino, sembrando su personalidad de un orgullo y un dolor, que aún hoy no puede entender.
Me dice, cuando… mataron a mi padre, nos mataron un poco a todos. A mi madre y sus cuatro hijos. Nos clavaron el dolor en la memoria, un dolor que aún hoy no he logrado superar del todo. Lo que esta ocurriendo con Garzón, es para nuestra desgracia, una gran vergüenza.
No podemos mirar para otro lado mientras esto ocurre, sin más. ¡País de mierda¡ que aún sigue llevando el yugo y las flechas en su solapa, donde los enemigos del derecho han comenzado a alzar la voz. Quieren de nuevo poner vendas en nuestros ojos y en nuestras bocas. Combaten, la memoria, la justicia y la verdad. Defienden el silencio y el olvido. Juegan con palabras como fosas comunes, secuestro, tortura y desaparición. Y nos siguen pidiendo paciencia y resignación. De nuevo más humillación.
A pesar de que el polvo de la dictadura aún sigue impregnándolo todo y eliminando como antaño a los que son peligrosos para sus intereses. A pesar de que ser valiente aún sale muy caro. Más tarde o más temprano, vencerá la razón, vencerá la justicia y vencerá también la libertad. Una libertad que nos hará aprendernos de memoria, la verdad de lo sucedido, para estar seguros de que nunca más nadie la volverá a olvidar.

miércoles

ZAMORA REACCIONA!!! SEAMOS SOLIDARIOS CON NUESTROS COMPAÑEROS IMPUTADOS

     Cuando surgió, el 15-M fue un soplo de aire fresco y de vitalidad social, que demostró que había mucha gente que se daba cuenta de lo profundamente injusta que es la situación que, por gracia de los grandes poderes económicos y políticos, estamos sufriendo la mayoría de la población. El 15-M representó ese decir ¡basta! ante las flagrantes tropelías de esos poderes hacia nosotros, hacia la gente del común, la posibilidad de que nosotros mismos podamos ser realmente dueños de nuestras propias vidas. Ésa es la única razón por la que se respira nerviosismo e inquietud en los grandes despachos.
            Como parte de ese movimiento general, un nutrido grupo de ciudadanos zamoranos, de las más variadas edades e ideologías, decidimos congregarnos ante el Ayuntamiento de esta ciudad el día de su toma de posesión, el 11 de junio de 2011. Y ello, precisamente, para transmitirles ese mensaje: que la época en que hacían y deshacían tranquilamente en sus despachos, a espaldas de una población que debe sufrir las consecuencias de esos tejemanejes, había terminado, que ahora se iban a ver obligados a tener en cuenta a una ciudadanía crítica y vigilante.
            La concentración, como el conjunto del 15-M, fue pacífica, y sólo la negativa, arbitraria e ilegal, de la Policía a que un grupo de representantes de los ciudadanos congregados asistiera al acto (derecho reconocido y recogido en el reglamento del Ayuntamiento y que, repetimos, la Policía nos negó ilegalmente) provocó un aumento de la tensión. Esa prohibición animó a los varios centenares de ciudadanos allí congregados a mostrar públicamente su descontento a la salida de los cargos municipales, cargos dispuestos a saltarse la legalidad en la que se escudan cuando puede favorecer la justa queja de la ciudadanía, provocando nuevos momentos de tensión.
            Ocho meses después, trece compañeros que asistieron a la concentración han sido imputados por unas supuestas agresiones a varios miembros de las fuerzas de seguridad.
            Queremos denunciar tajantemente la falsedad de estas acusaciones. Ningún miembro de la Policía o del Ayuntamiento fue agredido por ninguno de los asistentes a la concentración. De hecho, las propias declaraciones de dos de los agentes denunciantes indican que a ellos, insistimos, según sus propias palabras, “no les ha pasado nada”; pero a pesar de ello, aparecen como denunciantes de una supuesta agresión.
            Aún más, sobre los imputados pende una nebulosa jurídica, estando poco claros los cargos concretos de la acusación, lo que les obligará a tener que soportar la aberración jurídica de tener que demostrar su inocencia, cuando el principio del derecho señala que es la acusación quien debe demostrar la culpabilidad del encausado. La división de poderes, de la que tanto se suele hablar, se muestra como una trampa: en vez de contraponerse, sirviendo unos poderes de correctores de los excesos de los otros, se complementan entre sí, formando una maquinaria aún más eficazmente tiránica.
            Y no se trata de ninguna broma, algunos de los cargos presentados, o potencialmente presentables (por esa nebulosa jurídica de la que hablamos), pueden desembocar en penas de cárcel para algunos de los compañeros.
            No estamos solos en esto. Desde ese soleado 15 de Mayo, centenares de personas por todo el país han sido denunciadas, la mayoría de las veces con cargos tan endebles como los que pesan sobre nuestros compañeros, por las fuerzas de seguridad. ¡Los armados y entrenados para ejercer legalmente la violencia agredidos por ciudadanos desarmados que pertenecen a un movimiento declarada y comprobadamente pacífico (como ha reconocido incluso la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP, al presentar su candidatura para los Juegos Olímpicos)! Sin embargo, el poder judicial ha avalado y dado trámite sistemáticamente a estas denuncias por todo el país. Por eso la Policía puede actuar como hemos visto estos días en Valencia, porque se sabe absolutamente impune y respaldada por quienes en teoría deberían vigilar sus excesos.
            Volviendo a Zamora, es evidente que las acusaciones contra nuestros compañeros no son sino un burdo montaje con claras intenciones políticas, que non son otras que amedrentar a una población que comienza a despertar y a decir ¡basta! Por eso es un juicio político, porque no busca aclarar los hechos de aquel día, sino construir un proceso ejemplarizante (de ahí, además de por su falsedad, lo poco definido de las acusaciones), con el objetivo de intimidar a todos los que están sufriendo las consecuencias de la situación política y económica y evitar su protesta y su denuncia.
            Por eso este proceso judicial no es otra cosa que una lucha política donde se está dirimiendo la legitimidad del uso de nuestros derechos democráticos (de expresión, de reunión, etc.), la posibilidad de hacer visible nuestro descontento y construir una verdadera alternativa a esta situación, o bien, la omnipotencia de esos poderes, que son los que realmente pueden ejercer la violencia, para acallar cualquier denuncia de su actuación, y poder seguir, “en orden y con normalidad”, con esos tejemanejes ruinosos para la inmensa mayoría de la población.
            Para algunos supuestos representantes “democráticos” el tener a una ciudadanía crítica y vigilante, que les pide responsabilidades y cuentas por su actuación, es sinónimo de “miedo y desorden”. Son los mismos que no tienen empacho en arruinar la vida de los ciudadanos que supuestamente representan, eso sí, “legal y democráticamente”, enviándolos a la cárcel, o amenazando con hacerlo, sólo por levantar la cabeza.
            Es tal y como suena: a la cárcel por protestar, a la cárcel por denunciar la injusticia. ¿Es así la ciudad que quieres para ti y para tus hijos? ¿Es así el país que queréis?
            Nosotros tenemos claro que no, por lo que iniciamos una campaña para dar a conocer esta nueva iniquidad a la que nos someten. Por eso, invitamos a todas las personas y colectivos que quieran mostrar su simpatía y solidaridad con nuestros compañeros inocentes a sumarse a esta campaña y a acudir el próximo jueves 1 de marzo a las 9:00 en la calle del Riego, frente a los juzgados. Asimismo, convocamos una nueva concentración solidaria el jueves 8 de marzo a las 19:30 en la plaza de la Constitución (o del 15 de Mayo), frente a Subdelegación del Gobierno.

ALLÍ ESTAREMOS, NO NOS VAN A CALLAR!!!!!